O

WRBion reinventa el mundo mental del psicoanálisis clásico en muchos aspectos.
  • No hay aparato psíquico ni mundo interno; es personalidad y parte de la personalidad (o funciones y factores).
  • No hay pulsión ni sus derivados (teoría traumática, RTN, sublimación, compulsión a la repetición), sino tropismos (espacio Sigma).
  • En el principio no hay Yo ni inconsciente; hay la matriz de una función capaz de crear inconsciente (función alfa).
  • El dormir no es el guardián del soñar; el soñar es el guardián del dormir (trabajo del sueño alfa).
  • En el origen no hay una falta; en el origen hay exceso a digerir.
  • El pensar no crea pensamientos; los pensamientos crean el pensar.
  • Existen pensamientos sin pensador, acciones sin agente y relaciones sin objetos relacionados.
  • El nacimiento biológico y el mental no siempre coinciden; se puede nacer sin haber nacido. 
  • No hay objetos, sino elementos.
Y estos son sólo algunos de los ejemplos más llamativos para aquellos fuertemente familiarizados con el psicoanálisis clásico.

Gran parte de estas ideas tienen su origen en suponer la existencia de una verdad última, desconocida e incognoscible de la que parte todo conocimiento. A esta verdad última la llama O (como la letra o, de origen).