WRBion
siempre temió que sus escritos resultasen
aceptables, respetables, aplaudidos... y nunca leídos. Quizás sea un poco esto lo que ocurre con esta idea profunda acerca del estado mental adecuado para
el analista. Quizás también por eso es que se la somete a ella y a su aplicación a las más curiosas
mutilaciones.
La
frase es vulgarmente conocida como “sin memoria y sin deseo”, soslayándose una
tercera parte igualmente importante: la comprensión. Aunque acá no termina la
poda, se sustraen del enunciado también las impresiones sensoriales, como un velo que opaca la
visión de los hechos tal cual son.